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 Algunos sentimientos limitantes, están ocultos a nuestros ojos. Algunos de ellos son creencias y sentimientos arraigados desde la niñez. Las frases utilizadas por los adultos crean raíces poderosas en los niños cuando impactan en sus emociones. Las capacidades que tenemos son aquellas que desarrollamos con el soporte y el amor que nos brindan otras personas mientras vamos creciendo. Pero hay situaciones en las que un mal comentario dicho por alguien que nos importa, se convierte en un freno para aprender nuevas cosas. Pintar o escribir, aprender un idioma, la seguridad para enfrentar nuevos retos depende de lo que nosotros pensamos sobre nosotros mismos.

Romper con las creencias no es tan complicado como parece. En realidad si retamos cada una de ellas, veríamos lo fácil que es sustituir con ejercicios y  superarlo. Pero lo que puede resultar más complicado en principio, es dar con las frases o las creencias que nos han limitado por años.

Los sentimientos negativos generalmente ocultan desaprobaciones y frases que se arraigaron en el subconsciente, dejando la huella de su mandato. Confiar en que esas creencias pueden sustituirse por otras reafirmantes es un reto alcanzable.

 

Tony de la Mora
Artista Plástica, Diseñadora Gráfica
Experta Universitaria en Inteligencia Emocional por la Universidad de la Rioja UNIR