Trabajar en un espacio dedicado al trabajo diario es básico. El órden y la limpieza son necesarios aunque cada día todo se mueve de sitio mientras trabajamos. Es importante designar zonas donde se separan las actividades dentro de lo posible. No se puede generar polvo cerca de donde está secando pintura de óleo. Así como no se puede pintar con óleo si no hay suficiente ventilación. El equipo de cómputo no puede estar expuesto a la posibilidad de que caigan líquidos a un lado, pues los accidentes son irreparables.

La acumulación de herramientas y materiales para trabajar ocupan siempre un espacio considerable, por lo que tenerles consolidados para encontrarlos es importante en el flujo de las acciones a realizar.

Los trabajos que vamos realizando, también ocupan un espacio que puede ir cubriendo las paredes si son ejercicios que nos permitan visualizar nuestros avances. Pero los  trabajos de formatos más grandes necesitan acumularse sin que se dañen. Esto nos exige el colocarlos de forma encontrada: reverso contra reverso y frente contra frente, aunque sin tocarse o forzando un espacio intermedio que impida que se toquen.