Esta obra, vista de cerca, revela el cómo funciona técnicamente la pintura en el neoimpresionismo. Interesante observarla muy de cerca en el sitio: https://artsandculture.google.com/entity/georges-pierre-seurat/m0gshm (para ver a gran detalle).
¨El pintor se somete a la laboriosa tarea de salpicar su lienzo, de arriba abajo y de derecha a izquierda, con puntitos multicolores. Parte del contraste entre dos tonos, opone a cada lado los elementos aislados y los equilibra, hasta que un nuevo contraste se convierte en motivo de una nueva combinación; de esta manera, de contraste en contraste, va llenando su tela. Ejecuta con la escala de sus colores, así como el compositor, al orquestar una sinfonía, se sirve de los distintos instrumentos. Según su entender regula el ritmo y el movimiento, acentúa un elemento o lo disimula, modula otro matiz hasta lo infinito, totalmente entregado al goce de dirigir el juego y la pugna de los siete colores del prisma; también en esto se parece al músico, que varía las siete notas de la escala para dar nacimiento a la melodía.”
Fragmento de Hess Walter en su libro, “Documentos para la comprensión del arte moderno”.